La compatibilidad entre estos nativos es muy buena, ya que es mucho lo que cada uno tiene para aprender del otro. Cuando dos personas se complementan como lo hace esta dupla, las posibilidades de burlar los embates del destino que se dedican a separar a los que se aman.
Aspectos positivos.
Encauce de la energía: Piscis es un signo con una gran energía interna, pero una muy débil energía hacia el exterior. La peor parte es que la poca fuerza que logra sacar de sí, termina por direccionarla de forma equivocada y por eso muchas veces termina sin concretar aquello que comienza. ¿La solución? Que un Virgo llegue a su vida y lo ayude a centrarse en aquello que desea y que también puede ayudar a la pareja.
Amplitud de visiones: Virgo tiene el defecto de no aceptar opiniones diferentes a la suya. Sin embargo, el dulce pez le ofrecerá una visión diferente de la vida, de las personas y de todo lo que hace al día a día de una persona feliz.
Productividad: mientras que el hijo de la virgen encauza cada una de sus acciones hacia un resultado, Piscis deja que la vida sea la que decida si algo tendrá éxito o no. Por lo tanto, el pez tendrá la oportunidad de aprender de su amor y volverse más productivo. Por lo tanto, cada día que se levante, lo hará con al menos una misión por completar.
Aspectos negativos.
Exigencia: Virgo es demasiado exigente para el ritmo lento y la parsimonia del pez. Lo mejor será que vaya paso a paso cuando quiera lograr que Piscis cambie y se enfoque.
Críticas: hay que ser muy sutil para decirle a Virgo aquello que no te gusta de él. ¿Podrá Virgo poner un freno a su implacable sistema de críticas?
Falta de criterio: los criterios de ambos signos son diametralmente opuestos. Es posible que a Piscis le falte sentido común, pero Virgo no tendrá que impacientarse si pretende que su amante madure.
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