La compatibilidad entre estos dos signos es bastante baja. Si bien puede existir una atracción basada en la curiosidad, este entusiasmo tenderá a desvanecerse ni bien el tiempo comience a hacer emerger sus diferencias.
Aspectos positivos.
Atenciones: a los dos les encanta llenar de toda clase de atenciones a su pareja. Por ello es que estarán pendientes de los gustos del otro, de las fechas importantes y de encontrar la forma de sorprender a su compañero con pequeños detalles.
Gusto por el glamour: es verdad que Piscis puede arreglarse con recursos limitados, pero una vez que Leo lo introduzca en el glamoroso mundo en el que se maneja, los dos se sentirán sumamente a gusto rodeados de lujo y confort. Entonces dedicarán gran parte de sus ingresos a mantener ese estilo de vida.
Admiración: Piscis no podrá evitar admirar al majestuoso león y a todo lo que lo rodea. El lujo, su presencia imponente, la forma de hablar y todo aquello que hace de Leo un signo digno de detenerse a observarlo. De más está decir que cada vez que Piscis se quede sin respiración ante el asombro que su pareja le produce, el ego del león se verá henchido, y esto es algo que hará que se vuelque a Piscis cada vez más.
Aspectos negativos.
Abrumar: Leo se sentirá abrumado cuando Piscis comience a demandar amor y atenciones. Si el león envía un mensaje cariñoso al día, Piscis lo atomizará con más de diez y también querrá que su pareja siga este ejemplo.
Introspección: el león exterioriza todo lo que siente y Piscis lo oculta con una gran destreza. En este aspecto habrá una importante diferencia e incomprensión por parte de ambos.
Demandas de cariño: Piscis necesita del contacto físico permanente para saber que el otro está ahí y no lo ha perdido. Es posible que Leo comience a sentirse acorralado al recibir tantas demandas.
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